Los grandes programadores
Los maestros programadores.
El hoy arquitecto jefe de software de Microsoft, Ray Ozzie, se explayaba así: “los proyectos complejos de programación dirigidos por directores que no son programadores están frecuentemente condenados al fracaso, porque ellos no comprenden los intricados entresijos de los componentes del proyecto, ni las personalidades de los trabajadores. Los directores de proyectos de software han de comprender a las personas que trabajan para ellos. Yo conozco lo mejor que puedo la situación familiar, el estilo de vida y los hábitos de trabajo de cada una de las personas que trabajan conmigo. Sé que no podemos trabajar jornadas de nueve a cinco y sacar el proyecto adelante. También sé que no puedo presionar a la gente para que trabaje 24 horas durante todo el proyecto. Pero sé que, cuando llega el punto decisivo, puedo contar con ellos para trabajar día y noche si es necesario. Ahora, también tengo que saber cuándo hay que aflojar”.
- Hay que planificar los proyectos para que la gente los pueda hacer "de nueve a cinco", durante todo el proyecto. Ya vendrán problemas que no se te habían ocurrido. Seguro.
- Al tomar la responsabilidad de dirigir proyectos me he dado cuenta que esto no es realmente la informática. Dejas de enfrentarte a problemas matemático-lógicos, para enfrentarte (otras veces, afortunadamente, para colaborar) con las personas.
La informática intenta resolver problemas de la gente, mejorar sus procesos, automatizar trabajos,... etc... pero los problemas realmente interesantes para un informático-programador son los que la propia informática genera a bajo nivel. Esos que nos empeñamos en dejar cada vez más abajo y dejarselos a los frikis de las universidades, o de las grandes empresas.
Ahora que busco desesperadamente mi marca personal, he pensado muchas veces en que los problemas que más me gusta resolver son los que no resuelven problemas de personas, si no problemas de computación. Aunque ya no tengo la experiencia necesaria.
Me gusta ser responsable de proyecto, decidir estrategias, implantaciones, tácticas, técnicas... enseñar todo lo que sé al equipo, hacer que trabajemos todos coordinados... pero... me gusta programar.
Si no podeis conseguir leer el libro Programers at Work, al menos leete el artículo de C. Urtasun.
Hola José:
ResponderEliminarEn el artículo se hace referencia a la edición española de Programmers at work. ¿ Sabes algo de esta edición ? Me interesa mucho conseguirla.
Saludos,
José Luis Sánchez
Jose Luis, por lo que sé, está agotada. En la época que me regalaron el libro, nos regalaron la versión en inglés por esa razón.
ResponderEliminarGracias,
ResponderEliminarComo me ha tocado este artículo. Esa dicotomía que describes llevo sintiéndola desde hace años, desde antes de dar el paso definitivo a la dirección de proyectos. Se me acumulan libros de Php, ruby y lo que sea que quiero leer por vicio no ya por cuestiones profesionales y sin darme cuenta me siento en la silla de un compañero y me pego 3 horas afinando una sql o buscando un fallo en c++. Pero no, ya no estoy al día, y es más mi responsabilidad es que ellos lo hagan no yo. Hace 7 años, 2 meses, tres días.... Cualquier día me lío la manta a la cabeza...
ResponderEliminarHola Luis! bienvenido a Najaraba ;) me alegro de haberte "tocado". Yo estoy en la fase en la que *tengo* que ir delegando las tareas técnicas, pero ni sé como hacerlo!
ResponderEliminar¿te vas a liar la manta a la cabeza? :) cuenta, cuenta...
Pues eso que cualquier día de estos me lleno de energía y me lanzo por libre, en gran medida por lo económico y el espíritu intrépido y emprendedor que (he decidido que) tengo, pero sobre todo por volver a sentir sensaciones fuertes con retos técnicos, construir programas o soluciones novedosas, etc. Y no sólo documentos word muy monos con capturas del ms-project más bonitas que los demás. Yo que era de los de C++ puro casi que me pongo con VB6 si hace falta ;)
ResponderEliminarVaya, me he soltado demasiado, bórralo, bórralo.