febrero 16, 2012

Organización ágil: de lo racional a la inspiración

En una organización ágil la cuestión que deberíamos creer es en las personas, que son capaces de hacer aquello que se proponen. Que son capaces de aprender para hacerlo. Y que tienen ganas de hacerlo.
Recientemente he leido un artículo, cuyo título es muy relevante: Knowledge workers respond to inspiration, not supervision. Y esa idea subyacente prevalece en el agilismo, en su manifiesto. Y responde a un principio básico de Lean: "Respeto a las personas".

Professionals require little direction and supervision.
What they require is protection and support.
Sin embargo, muchas veces actuamos más controlando el trabajo del resto de la organización, de nuestros subordinados, o incluso de los propios compañeros. Controlando en el sentido de querer que hagan las cosas como nosotros las haríamos. Esperando que respondan univocamente a nuestras órdenes o deseos, cuando no nos damos cuenta que es muy probable ni siquiera las hayamos expresado correctamente.
La pregunta que sale siempre tras este planteamiento es: ¿realmente podemos creer en todas las personas? Y si vemos que una persona no es capaz de seguir al resto, o boicotea al equipo, o simplemente consideramos que su rendimiento no es suficiente... ¿hasta cuando le tenemos que aguantar? La respuesta es muy sencilla... ¡depende! Intenta conocer las verdaderas motivaciones o problemas, el contexto que le mueve a comportarse de una manera u otra, y piensa primero por qué está sucediendo eso. La mayoría de las veces se le podrá poner remedio, y si no, soluciones drásticas en cuanto creas que no hay otra posibilidad. En una organización es cierto que hay una exigencia mínima, que de hecho es la que inicialmente crea el compromiso personal.
Un equipo es una pieza clave en el desarrollo de software, y las habilidades técnicas son tan importantes como las interpersonales. Tú, ¿de cual te olvidas?

3 comentarios:

  1. Hola! Me gusta la reflexión. ¿realmente podemos creer en todas las personas?
    Mi opinión es que no solo podemos, si no que debemos creer en todas las personas. Parece si hay una persona no alineada, el mayor problema lo tenemos nosotros. Creo, se nos olvida, que en realidad es esa persona, la que se encuentra fuera de lugar. Es esa persona quien necesita ser comprendida. Como dices, es importante empatizar, ponerte en su lugar y analizar la situación. Puede ser que ese no sea su lugar o sin más que no encuentre cómo adaptarse. Sea como fuere, es algo a trabajar, en primer lugar por el bien de la persona en particular y en segundo por el del equipo.
    Tradicionalmente en el mundo del desarrollo de software nos hemos preocupado más de las líneas de código que de quienes las crean. Por suerte, eso es algo que está cambiando. ¡Estamos en el buen camino!

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  2. Discrepo totalmente con Jessi (demasiadas películas de Disney), y estoy más que de acuerdo con Joserra, tenemos que ayudar, facilitar, dar herramientas para la integración, pero si dándolo todo, alguien ha decidido no estar alineado, este no es tu barco, no somos hermanitas de la caridad. ¿Porque voy a integrar a alguien que no quiere o no se esfuerza en integrarse?, ¿Porque debo mover montañas, cuando alguien no quiere moverse de su playa?
    Hay personas tan individualistas, tan cerradas, tan negras, que no quieren q se crea en ellas.

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  3. Que desastre, que tarde llego a responderos!! Aunque lo hayamos hablado taaaantas veces, y las que lo haremos! :)
    Debemos creer en todas las personas como punto de partida. Muy pocas veces debemos dejar de creer en las personas... quizás simplemente es que no coincidimos en el mismo barco. Pero no por que vayan en otra dirección, es un problema. Solo es un problema si las direcciones no coinciden, y no queremos que coincidan.

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